manzanas caidas

sábado, 5 de febrero de 2022

Igual, ya nada de aquella madera puede volver a ser árbol.

Solo las nubes de aquellos cielos saben del árbol y sus gorriones.

Muchas astillas quedan aún, anunciado lo que fué.

Algunos rayos de sol se sienten tan cálidos como mis pájaros.

 El cajón de madera sueña los cantos de los pájaros que venían hasta él, como un aroma a chocolate en el más frío invierno.

Los gorriones de los árboles viejos saben de despedidas.